Se anotaron más de 200 estudiantes y se realizó una selección de 20 alumnos. No se conocían entre sí. Se abordó el trabajo con un equipo formado por: fonoaudiólogos, docente de literatura y médico Mg en educación de profesionales de la salud. Se trabajó en forma de taller en grupo pequeños, con producciones y dramatizaciones individuales o compartidas.
Durante un mes y medio, tuvimos un presentismo de casi 100% reuniéndonos dos veces a la semana durante 2 horas cada día. Transcribimos alguna de sus reflexiones que expresan mejor el sentir de ellos:
Aparentemente no creamos ni inventamos. Nos limitamos a leer libros con lenguaje técnico que luego reproducimos. Fue una posibilidad de reflexión y auto conocimiento.
En la primer clase del curso, luego de presentarnos y una introducción, nos plantearon la primer consigna. Teníamos que hacer un relato que comenzara con una frase específica. Nos miramos. Todos desconocidos. No había forma de escapar, nos dividimos en grupos, y fuimos a ver qué pasaba. Y después quedaba lo peor: leer……………………..disfruté mucho esta actividad. Nos obligó a sacar algo muy escondido dentro nuestro.