Vem, vamos embora, que esperar não é saber,
Quem sabe faz a hora, não espera acontecer.

geraldo vandrrè

sábado, 21 de junio de 2014

Todos podemos escribir


En los talleres de Medicina Narrativa que estamos realizando, una de las propuestas dada a los participantes (médicos, nurses, enfermeros) es escribir a partir de motivadores tales como: 
 "cuando yo era niño y fui al médico", crónica periodística con un hecho médico, poesía, cuentos

Se tuvo la opción de trabajar en grupos o en forma individual, la mayoría optó por grupos

                

A continuación compartimos algunas de las producciones de los mismos. 

Poema fonético pediatro diabético

-         Perdón, ¿cómo dijo que se llama?
   Su problema seguramente sea pancreático,
   no crea que es esquizofrénico, ni dramático.
   Pero por ahora no insulínico
-       
     Perdón, ¿cómo dijo que se llama?
  Resumiendo su problema será:
  vasculopático, enteropático,
  o sindrómico nefrítico,
  aunque …pensándolo bien…
  también hemipléjico, músculo esquelético.
  
  Pero, ¿sabe qué?
  Este análisis clínico no es súyico,

 Perdón, ¿cómo dijo que se llama? 

                   *****
Mezcla de ciencia, técnica y adivinanza
la medicina también es una chanza.
Ataca la enfermedad con valentía
y gana batallas con alegría.
Pero pierde la guerra, pierde la suerte,
cuando la última batalla,
la gana la muerte.
                 
                   *****

-         -         Me voy a la escuela, mamá, ¿qué me pongo?
Me gusta tu mirada, viva, clara.
La brisa suave les recordó que ya debían partir.
-         Si, ya me voy de la escuela, me voy a jugar.
Mi corazón se libera con tu risa y carita.
…Y en las colinas se veía el rosa del atardecer.
-         Ya se oculta el sol, mama me espera, tengo que volver.
Y sin querer, a veces lloro, pensando en el atardecer.
               
       
                    *****  
      Aquí me pongo a cantar
      al compás de la glicemia,
      que aquél que de su nivel goza
      en demasía en la sangre,
      vive sufriendo de hambre
      adelgazando y meando a bochas.

*                  *****

Hoy falleció en la paz del Señor, Milagros.
Se festeja la liberación de ese ser que supo, a pesar de estar atrapado en un cuerpo que no lo merecía, ser feliz.

                 *****

Qué bueno es estar a veces enfermo,
disfrutar de la cama, la lectura,
la radio o de la que nos gusta.
O del tiempo para pensar y estar acompañado.
No es tan malo enfermar de vez en cuando,
si uno es capaz de disfrutar
aunque sea por un rato, de un dolor.
*
                      *****

Eran otros tiempos… La Dra. Liberman… era raro, pero medía como yo (en ese momento)…pero era ella la que mandaba; no me dejaba usar la parte de arriba del traje de baño porque se debía tomar mucho pero mucho sol en verano, para evitar resfríos en el invierno. Pero lo más fabuloso es que a ella le debo mi presente.
Resulta que yo tenía dificultades para conciliar el sueño, valorada por una psicóloga, aconsejó psicoterapia. Según mi madre era por “exceso de responsabilidad”, a lo que mi pediatra contestó:
-         Déjela señora, que si es responsable va a llegar lejos.
Y lo más interesante es que tenía razón, logré formar una familia, tengo mi título universitario y dos postgrados. Eso sí…sigo sin dormir.

              *****
Mi doctor se llamaba “Pacheco”, el nombre ya genera, de pòr sí, malos recuerdos…
Recuerdo la sala de espera, la ansiedad que se generaba, el llanto que fluía desde el consultorio y aumentaba la ansiedad. El olor a alcohol que inundaba la habitación, la espera se hacía interminable. La enfermera que salía a cada rato con algo en la mano, que uno imaginaba era lo causante del llanto del otro.
La única alegría era escuchar el sonido de la campanita de la puerta, la que avisaba la llegada o salida de alguien, y que también anunciaría nuestra partida.

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